En todo proyecto de interiorismo intervienen elementos muy diversos que actúan de forma conjunta en la transformación de un espacio. Hoy queremos dedicarle este blog a uno de los que más fuerza ha tomado: la curva en el diseño.
La base del diseño de interiores consiste en transformar un espacio interior comenzando por su envolvente o su contenedor (suelos, paredes y techos) y continuando con el resto de los elementos del espacio (divisiones, materiales, iluminación y mobiliario), aplicando la intención de la idea de forma coherente.
Hasta hace pocos años, normalmente ese contenedor solía componerse de elementos rectos (techos y suelos rectangulares, paredes perfectas, etc.), dejando el protagonismo al resto de los elementos que lo componían. Hoy, la curva en el diseño resulta tan llamativa a los ojos del ser humano por su suave forma, su delicadeza, su elegancia, pero también por su alta frecuencia con nosotros.
En los tiempos del minimalismo quedó desterrada, pero con el auge del diseño orgánico y de filosofías como el feng shui, que huyen tácitamente de las aristas y paredes en ángulos, vuelve a retomar protagonismo, aunque de una forma reinventada con líneas y formas más refinadas, pulcras y sinuosas que las del pasado.
Ahora veamos cómo aplicarla en la reforma de un espacio interior.
Paredes
Hasta ahora la arquitectura era la encargada de determinar la forma de un espacio, pero hoy en día el diseño interior nos permite diseñar a la medida sin meternos en complicaciones estructurales.
Las paredes rectas ya no son limitantes para la imaginación, pues podemos revestirlas de muchas formas para moldear el espacio a nuestro antojo con nuestros tableros laminados y sus múltiples diseños, que nos posibilitan transformar un espacio rectilíneo y básico, en uno nuevo mucho más dinámico, acogedor y con más carácter.
Los diseños recomendados son Cala y Cinza Cobalto de la familia Acentto.
La iluminación indirecta jugará un papel muy importante a la hora de complementar los diseños, ya que esta contribuye de una forma muy significativa a resaltar los volúmenes tridimensionales creados por las curvas, ayudando completar la atmósfera deseada.
Techo o la quinta pared
El techo se ha convertido en un elemento arquitectónico muy diferenciador en el diseño interior. Hasta hace muy poco se dejaba a un lado, pero destacarlo como punto de atención puede ser una estrategia muy impactante en el diseño interior de un espacio.
A la hora de emplear la curva en el diseño de los techos, podemos destacarlos remarcando figuras orgánicas con un sugerente cambio de referencia o configurar volúmenes que se fusionen con las paredes.
Elementos decorativos
Además de paredes y techos, para completar una decoración basada en la curva y el diseño orgánico, entran en juego otros muchos elementos como bibliotecas, mesas, counters, muebles en general y de todo tipo, así como biombos, divisiones y complementos decorativos, los cuales deben ir en la misma línea estética.
Todos nuestros tableros laminados son materiales con los que se podrá jugar a discreción para conseguir piezas sinuosas y de ensueño en los muebles de interiores, ya que además favorecen la circulación: siendo así el toque que suaviza y rebaja la simetría y la linealidad, aportando gran estética y sensualidad a los espacios. De ahí que se han convertido las formas sinuosas en un highlight, y reciben el nombre de tendencia bold. Esta tendencia tan marcada va específicamente a la conquista de las curvas en el espacio. Ellas están hoy por hoy súper presentes en el mobiliario, pero también en complementos y piezas de menor tamaño, aportando el equilibrio perfecto para conseguir un interior muy chic y delicado.
¿Por qué está tendencia ‘bold’ para el 2022 / 2023?
Dentro de las tendencias que marcan el interiorismo en el 2023 están las relacionadas con hacer los espacios más confortables y vividos, y para lograr esto son precisamente las líneas curvas las que aportarán estos atributos.
Las líneas sinuosas hacen más cercanos los ambientes y tras la pandemia se busca hacer los espacios más confortables, prevaleciendo el estar en ambientes únicos que invitan a ser usados y vividos permanentemente; dando paso al reconocido minimalismo que se desvanece. Es aquí precisamente que nace y aparece el minimalismo cálido, retomando el uso de formas orgánicas, y con ellas la curva de regreso.
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